sábado, diciembre 01, 2007

La Ruta Prohibida












Cielo arriba,
cielo abajo;
estrellas arriba,
estrellas abajo;
todo lo que está encima, debajo se muestra.

Feliz aquel que el acertijo resuelva.






El verdadero misterio del mundo es lo visible, no lo invisible






¿Qué me importa que lance Platón desde la historia
mi nombre coronado por un nimbo estelarsi de mí habéis perdido, ingratas, la memoriay en mi existencia pesa la inmensidad del mar?






Él la encontró descansando en las profundidades del palacio. Ella se despertó embriagada por el aroma del dios. él le sonrió mientras iba hacia ella, la poseyó y la hizo verle en su forma divina.

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