miércoles, enero 21, 2009

¿Está lleno tu cubo?

Cada uno de nosotros posee su propio cubo. El cubo se llena o vacía permanentemente en función de lo que otros nos dicen o nos hacen. Cuando nuestro cubo está lleno, nos sentimos bastante bien; cuando está vacío, fatal.

Cada uno de nosotros dispone también de un cucharón. Cuando empleamos nuestro cucharón para llenar los cubos de los demás -siempre que hacemos o decimos algo que potencie sus emociones positivas- también estamos llenando nuestro propio cubo. Cuando utilizamos nuestro cucharón para vaciar los cubos de los demás -siempre que hacemos o decimos algo que merme sus emociones positivas- nos vaciamos nosotros mismos.

Igual que las copas llenas a rebosar, un cubo lleno nos proporciona una perspectiva positiva y energías renovadas. Cada gota del cubo nos fortalece y nos refuerza nuestro optimismo.

Sin embargo, un cubo vacío enturbia nuestra mirada, socava nuestra energía y debilita nuestra voluntad. Por eso, cuando alguien se dedica a vaciar nuestro cubo nos duele.

De esta manera cada día nos encontramos ante una disyuntiva: podemos llenar los cubos de los demás o podemos vaciarlos. Se trata de una elección fundamental, capaz de afectar profundamente nuestras relaciones, nuestra capacidad de trabajo, nuestra salud y nuestra felicidad

Si todo el mundo hiciera esto a lo mejor el mundo iria mucho mejor de lo que va , empezabos hoy a cambiarlo?

No hay comentarios: